Un día cualquiera

   Un sabado cualquiera, es un día  de poco madrugar…

    Me gusta dormir, de hecho lo considero uno de los placeres de la vida.

 

 Que mejor manera de empezar un buen día con un vaso de leche en su punto con su colacao.

 Me toca sacar al perro a pasear, y disfrutar de un sábado la mañana.

 

Los findes en cuanto tengo un rato me paro a leer a Paulo Coelho y si hace buen tiempo que mejor lugar para leer que en la terraza tomando el sol.

 

Es la hora de comer.

 

Y enseguida a estudiar un rato para los próximos exámenes de la semana.

 Toca un respiro para desconectar de tanto apunte.

 

Y nada mejor que enchufarme los cascos y aislarme del mundo por unos instantes.

 

Es hora de dedicarselo a los amigos

Vamos a nuestro sitio habitual, “La Casa de Pandora”, y nos pedimos lo habitual, la cachimba y un cóctel.

Y para terminar la noche, que mejor manera que un poco de disco!